La identidad será el hilo conductor de las tendencias predominantes en ciberseguridad en 2022. A medida que se desarrollen estas tendencias, las capacidades relacionadas con la identidad, como la autenticación, la gobernanza de la identidad y la gestión del ciclo de vida, serán cada vez más relevantes para los retos de ciberseguridad a los que se enfrentarán las organizaciones este año, y para las estrategias que adoptarán para abordarlos.
En general, los expertos de SecurID ven dos grandes tendencias que empujan la identidad al centro de la ciberseguridad:
Para entender por qué la identidad es tan importante para la ciberseguridad en la actualidad, piense en la forma en que las personas se relacionan digitalmente hoy en día:
- Tras un año marcado por el trabajo a distancia, en el que la gente abandonó la oficina en masa, estamos viendo cómo las organizaciones pasan a un entorno híbrido. En algunos casos, parte de la plantilla vuelve a la oficina mientras el resto sigue trabajando a distancia; en otros, todo el mundo puede volver a la oficina algunos días y trabajar a distancia el resto del tiempo.
- A medida que la gente pasa a trabajar fuera de la oficina, es comprensible que recurra más a la tecnología móvil y a las aplicaciones en la nube para realizar su trabajo, en lugar de a los ordenadores portátiles y de sobremesa seguros que durante tanto tiempo habían definido el trabajo de oficina.
- Al difuminarse la línea que separa el trabajo de la vida privada, la gente se impacienta por tener que alternar entre las herramientas y aplicaciones que utiliza en su vida profesional y las que usa en casa, es decir, acceder a datos y aplicaciones con un conjunto de herramientas para el trabajo y otro para el ocio.
Las tendencias impulsadas por la identidad que observamos hoy en la ciberseguridad están directamente relacionadas con los cambios en cómo y por qué las personas acceden a sus recursos personales y profesionales:
- La confianza cero -el enfoque de "nunca confíes, siempre verifica"- está ganando adeptos a medida que el trabajo remoto/híbrido y otros cambios siguen erosionando el perímetro corporativo. Antes, ese perímetro era la base sobre la que las organizaciones asignaban la confianza; ahora, necesitan una nueva forma de autenticar a los usuarios.
- La AMF moderna -incluidos los métodos de autenticación sin contraseña y otros no tradicionales- se está convirtiendo en un elemento esencial para satisfacer la necesidad cada vez más urgente de un acceso tan cómodo como seguro.
- El control de identidades -y la visibilidad del acceso y los derechos que ofrece- se reconoce cada vez más como esencial para gestionar el acceso, incluida la seguridad del acceso a datos no estructurados vulnerables, como la información de identificación personal y la propiedad intelectual.
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